Ocho y media de la tarde; “tengo un recado de parte de la tele: ya va siendo hora de que los peques nos vayamos a la cama, ¡ale! ¡Vamos a la cama que hay que descansar, para que mañana podamos madrugar!”; es el mensaje tan esperado por los pequeños de la generación de los sesenta a la hora de dormir. Se acaba de producir el nacimiento de la televisión infantil en España en la primera producción propia que RTVE ofrece a sus recién estrenados telespectadores gracias a Cleo, Tete, Maripí, Pelusín, Coletas, Cuquín y sus creadores los hermanos Santiago y José Luis Moro. El televisor se convierte en el protagonista de cada hogar y provoca una exquisita reunión entre vecinos con el objetivo de compartir ese “pesado aparato divertido” que en la actualidad se transporta en el bolsillo. Ha cambiado el concepto de pantalla en la población española durante las últimas décadas. En los primeros años, una vez producido el origen de la televisión, era frecuente que cada hogar disfrutase de un ya establecido formato familiar. Este concepto ha variado con la inminente llegada de la revolución tecnológica digital de los años 90 en la que se normaliza el uso de dispositivos, generando los famosos hogares multipantallas y consumo individualizado; junto al uso estandarizado de marcas transmedia para el público infantil y adulto. Por tanto, esta investigación se adentra en la cultura de masas, cultura de la convergencia y cultura participativa.

Datos de la publicación

Tipo: Tesis

Autores

Rosalia Urbano