El principal reto al que se enfrenta el
Proyecto que presentamos es la adaptación de la
enseñanza de las asignaturas impartidas en el
Segundo Ciclo de la Licenciatura en Derecho a los
nuevos requerimientos de la implantación del Espacio
Europeo de Educación Superior. Para ello, no podemos
dejar de lado el aspecto organizativo de los planes
de estudio, pues de ello, es decir, de la carga
lectiva y de la ubicación de la materia en la
Licenciatura, dependerá la selección de contenidos,
la metodología de enseñanza y, en definitiva, la
impartición de la asignatura en su totalidad.
Con estas premisas, se elaboró el
Libro
Blanco del Título de Grado en Derecho[1]
que consta de dos partes; una primera
parte, donde se analiza la situación actual de los
Estudios de Derecho en los diversos países europeos,
especificando cómo se han adaptado a las exigencias
del proceso de Bolonia. Y una segunda donde se
realiza una propuesta razonada, a partir de este
análisis de la experiencia de dicha adaptación en
las universidades españolas. Las conclusiones
generales vertidas en dicho documento aportan datos
sobre la configuración de los futuros planes de
estudio considerando como fundamentales cuatro
puntos:
1.- El contenido generalista que
ha de tener el título de grado de Licenciado en
Derecho, en el que el alumno adquirirá conocimiento
preciso de los “conceptos básicos de la Ciencia del
Derecho”, y alcanzará las destrezas y habilidades
necesarias para el futuro ejercicio de las
profesiones jurídicas. Además el alumno deberá
obtener un conocimiento mínimo, aunque suficiente,
de la estructura del ordenamiento jurídico nacional
y comunitario y los contenidos normativos de las
distintas ramas del Derecho. Para ello, será preciso
cursar un total de 240 créditos ECTS y una
dedicación a tiempo completo de cuatro años.
2.- Se recomienda que alumno, antes de
ingresar en el mercado de trabajo, haya adquirido
una formación complementaria que, debe
ofrecer la propia Universidad mediante Máster
oficiales que, sin duda, constituirán una novedad en
la estructura de los estudios universitarios en
España.
3.-
Por lo que ser refiere al
contenido, el Libro Blanco valora como adecuado
el nivel de troncalidad actual (65% que equivaldrían
a 156 créditos ECTS) y propone mantener la división
entre el Derecho privado el derecho público, las
ciencias jurídicas básicas y el prácticum.
Proponiendo pequeños cambios que se analizarán
posteriormente.
4.- Por último, destaca este documento la
necesidad de una renovación metodológica. En
este punto, el libro blanco introduce una
recomendación para el cambio y la adaptación a las
directrices del proceso de Bolonia, pues ello “nos
ofrece la oportunidad de pasar de una enseñanza
excesivamente centrada en la retención memorística –
y necesariamente reductiva – del ordenamiento
jurídico, a otra en la que – sin detrimento de los
contenidos formativos que son imprescindibles – se
potencie más la adquisición de las destrezas y
habilidades específicamente jurídicas”. Con esto se
pretende llegar a una enseñaza de mayor calidad.
Este Libro Blanco se
puede consultar en la página web de la ANECA.