El número natural

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La secuencia numérica

Uso de la secuencia

Cuestiones sobre la acción de contar

Orden y inclusión

Clasificar-ordenar

Sistemas de numeración

Autoevaluación Notas

          Podemos afirmar que el Número Natural constituye el primer campo conceptual al que tiene acceso el niño, en la etapa de Educación Infantil y Primaria.

          Antes de su escolarización, los niños han estado sujetos a vivencias y experiencias relacionadas con el campo matemático y, más concretamente, con el ámbito de la numeración. En este sentido, hay dos aspectos que conviene señalar:

a) el conocimiento, en algún nivel, de la secuencia numérica

b) el conocimiento de algunos numerales.

          Ninguno de los dos aspectos, como veremos más adelante, son en sí mismos suficientes para garantizar la adquisición de la trama numérica, pero el hecho de constituir un conocimiento social de base puede utilizarse para una correcta construcción del concepto de número natural.

La Secuencia Numérica inicio

          Entendemos por secuencia numérica la sucesión convencional uno, dos, tres,.... El uso de esta sucesión es, muchas veces, previo al hecho de contar objetos (aunque suele confundirse con él), y matemáticamente está constituido por hechos (los términos a recordar) y destrezas (desarrollo de los términos en el orden adecuado).

          Los niños acceden al dominio de la secuencia numérica en varios niveles, que para Fuson y Hall son los siguientes:

* Nivel de cuerda: la sucesión comienza en uno, pero los términos parecen estar unidos (uno, dostres, cuatrocinco,...)

* Nivel de cadena irrompible: la sucesión comienza desde uno y los términos están diferenciados. Es el caso más común.

* Nivel de cadena rompible: a diferencia del anterior, la sucesión puede comenzar as partir de cualquiera de sus términos, aunque en sentido ascendente.

* Nivel de cadena numerable: la sucesión se utiliza en procesos en los que se comienza por un término cualquiera, contando n a partir de él para dar otro término por respuesta (cuatro, cinco, seis, siete, ocho).

* Nivel de cadena bidireccional: la sucesión puede recorrerse indistintamente en sentido ascendente o descendente, comenzando por un término cualquiera.

El uso de la secuencia en la acción de contar. inicio

          Como hemos señalado, el uso más común de la secuencia (desde su nivel de cadena irrompible) es el de contar. En la acción de contar, cada término de la secuencia numérica se asocia a un objeto bien diferenciado. Se trata de una destreza básica en la que nos ayudamos con la acción de señalar

          Según Castro et al., en la acción de contar utilizamos tres tipos de correspondencias:

a) entre el término numérico y la acción de señalar

b) entre la acción de señalar y un objeto concreto

c) entre el término numérico y el objeto concreto.

          Las dos primeras son asociaciones temporales, la última es la síntesis final. La acción de señalar tiene el objetivo de asegurar que cada objeto es contado una y sólo una vez, en un proceso físico o mental que consiste en separar los objetos contados de los no contados.

          No obstante, en la acción de contar deben observarse también los siguientes principios básicos:

1. Principio de abstracción: la naturaleza de los objetos que se van a contar no juega papel alguno en el resultado de la acción.

2. Principio de orden estable: los elementos de la secuencia han de utilizarse correctamente, en su orden convencional.

3. Principio de irrelevancia del orden: no obstante lo anterior, el total de una colección no varía por el hecho de comenzar a contar por un objeto determinado.

4. Principio de biunivocidad: la acción de señalar debe asegurar que todos los objetos han sido contados y que ninguno ha sido señalado dos veces.

5. Principio de cardinalidad: cuando señalamos el último objeto y asignamos el correspondiente término de la secuencia, estamos estableciendo el total (número cardinal) de la colección.

Algunas cuestiones sobre la acción de contar. inicio

          En la acción de contar juega un papel importante la disposición física de los objetos. Las formas en las que pueden estar dispuestos los objetos pueden clasificarse en tres grandes grupos:

a) objetos dispuestos aleatoriamente

b) objetos alineados

c) objetos en disposición de números figurados.

          De los tres grandes grupos, es el tercero el que plantea menos dificultad a la hora de contar, por tanto conviene partir de grupos en la situación a) para que se puedan desarrollar estrategias de agrupamiento del tipo b) o c), en orden a adquirir el principio de biunivocidad. Además, la no conservación de cantidades discretas en los niños de Educación Infantil (Kamii,1985), les lleva a apreciaciones erróneas en la evaluación inicial de la cantidad de objetos a contar, por lo que el desarrollo de estrategias de conteo en distintas situaciones de distribución espacial puede ayudar a superar el citado obstáculo epistemológico.

Orden e Inclusión Jerárquica. inicio

          Según lo expuesto anteriormente, la ordenación física - o mental- de los objetos (lo que constituye el desarrollo del principio de biunivocidad) no es suficiente para asegurar la construcción del concepto de número.

          Según Piaget e Inhelder (citados por Kamii,1992) cuando un niño ha realizado un recuento y dice p.e. la palabra ocho , no necesariamente tiene la idea de ocho; es decir, puede suceder que ocho no sea para él más que un nombre aislado. Dicho de otra manera, el principio de cardinalidad no viene automáticamente después del de biunivocidad, es preciso, al contar, tener en cuenta que cada elemento contado engrosa el total de objetos señalados hasta el momento y que la palabra que utilizamos para diferenciar el último objeto es también la que determina el total de la colección.

          Es lo que Piaget denominaba inclusión jerárquica, que nos hace distinguir entre enumeración de objetos (dar nombre) y numeración de los mismos (averiguar el total estable de una colección de objetos discretos).

          En este proceso de inclusión juega un papel importante la idea de que cada número se obtiene por adición de la unidad a su correspondiente anterior en la secuencia numérica, a lo que contribuyen de manera decisiva las actividades de comparación de grupos de objetos.

Clasificando y Ordenando inicio

          Dentro de las actividades tendentes a la identificación de las cualidades definitorias de situaciones y objetos, vamos a destacar la clasificación y la seriación.

          Clasificar es un proceso humano básico que no se reduce a la actividad matemática. Nuestra actividad clasificatoria comienza en el momento en que elaboramos los primeros conceptos; no olvidemos que un concepto, al fin y al cabo, no es más que un conjunto de regularidades percibidas a las que se dotan de un nombre (clase) distintivo.

          Matemáticamente hablando, una clasificación es el resultado de definir en un conjunto una relación binaria de equivalencia; las clases obtenidas tienen dos propiedades:

          * son disjuntas

          * son una partición del conjunto inicial

          El proceso de clasificación en el niño sigue aproximadamente las siguientes etapas:

          * agrupar parejas semejantes

          * agrupar más de dos objetos, dejando otros sin clasificar

          * agrupar todos atendiendo a u atributo

          * utilizar más atributos y más abstractos (desligados de las cualidades físicas).

          Seriar es la habilidad para colocar objetos (físicos o mentales) en una determinada secuencia. Esta secuencia, normalmente, viene sugerida por sus primeros términos, por tanto, el primer aspecto de la seriación es el descubrir el criterio (s) y hacerlo operativo, después, completando la serie.

          Un caso particular de las series, cuando el criterio que se utiliza es cuantitativo, son las ordenaciones.

          En el caso del concepto de número y, más concretamente, en su uso en las operaciones aritméticas, la ordenación ocupa un papel muy relevante, puesto que en las primeras comparaciones que el niño realizará con grupos de objetos será de vital importancia la toma de conciencia de la "mayor o menor cantidad" en la evaluación inicial de dichos grupos.

Sistemas de numeración. inicio

          A al hora de representar cantidades, de manera indisociable del concepto de número, aparece la idea de sistema de numeración.

          Cuando la cantidad a representar no es muy elevada nos la podemos arreglar utilizando el principio de biunivocidad. Por este método, habitual en los niños, cada objeto se representa con una marca (un palito vertical, para cada unidad). Pero ya vimos que el principio de biunivocidad no es suficiente para cuantificar; de hecho el niño, cuando ha colocado bastantes palitos no tiene conciencia del total, para ello tendría que contar. Ello en sí mismo no es problemático, lo que ocurre es que cuando el número de marcas es muy elevado (supongamos 500 o 600) se nos antoja utilizar un procedimiento que abrevie el tiempo del proceso. Es también habitual el uso de agrupamientos, así cada cinco, seis, diez,...remarcamos y de esta manera luego contamos los grupos y multiplicamos por las marcas de cada grupo para obtener el total.

          Podemos pensar que este proceso nos basta, pero cuando el número de grupos es muy elevado tenemos el mismo problema que al principio. Este problema se suele solucionar agrupando grupos,..., y así sucesivamente.

          Un sistema de numeración tiene como objetivo disponer de unas reglas de agrupamiento y organización de símbolos que solucionen los problemas citados anteriormente de manera automática.

          El conocimiento y uso del sistema decimal es imprescindible en el contexto escolar asociado al concepto de número. De hecho, la mayor parte de los errores de los niños en las operaciones aritméticas tienen su origen en una insuficiente comprensión del sistema posicional base diez.

Cuestiones para autoevaluación inicio

1. Analiza y justifica cada una de las siguientes situaciones:

a) Un niño de cuatro años que ante una colección de doce objetos dice haber contado catorce.

b) (En la situación anterior) Cuenta los doce objetos pero cuando se le pregunta cuántos hay parece no entender la pregunta.

c) Un niño de cuatro años que es invitado por su madre a colocar servilletas para cada comensal y realiza tantos viajes del mueble a la mesa como comensales hay.

2. ¿Es la enumeración suficiente para obtener el cardinal de un grupo de objetos?

3. ¿Cuales son las características básicas de nuestro sistema decimal?

4. Analiza la existencia de vestigios de otros sistemas de numeración en nuestra cultura. Discute las razones de su permanencia.

5. Recupera el documento de Jean Marie Auel (Ayla y Jondalar) y extrae conclusiones de carácter numérico para el aula.

6. Haz un breve diseño de la estrategia didáctica a seguir en primaria para trabajar el concepto de número (utiliza los DCB y las propuestas de secuencia), ¿qué relevancia otorgarías a la representación?

Notas inicio