
Elementos para repensar el enfoque del desarrollo territorial en América Latina...
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RIESISE, 5 (2022) pp. 25-47
http://dx.doi.org/10.33776/riesise.v5.5335
Así, la lucha contra la pobreza se ha convertido en el eje central para
la aplicación del desarrollo territorial en América Latina. Las políticas de
desarrollo territorial llegaron al continente en la década de 1990, bajo
un fuerte impulso de organismos multilaterales como el Banco Mundial,
el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Fondo Internacional de
Desarrollo Agrícola (FIDA), el Instituto Interamericano de Cooperación
Agrícola (IICCA) FAO y CEPAL. Tales acciones se implementaron en países
como: Brasil (Gómez, 2006; Hespanhol, 2010), Costa Rica (Mora-Alfaro y
Romanvega, 2006), Perú (Claverías Huerse, 2008), Ecuador (Maldonado,
2012), Nicaragua (Mejia, 2013), Bolivia (Hendel, 2011) y Honduras (Jansen
et al., 2006).
También existen programas de desarrollo territorial que involucran
a grupos de países como Proterritorios3, en América del Sur; y la
Estrategia Centroamericana de Desarrollo Territorial Rural (ECADERT)4,
en Centroamérica. Se debe enfatizar que, a diferencia de lo que sucedió
en Europa, estas experiencias tuvieron poca conexión entre ellas (Sumpsi,
2007).
No es parte del objetivo de las presentes líneas describir cómo se ha
implementado el desarrollo territorial en estos diferentes países. Se elige
resaltar las líneas comunes que han caracterizado a estas políticas en
América Latina en su conjunto. En este sentido, según Sabourin y Sayago
(2013:15), las experiencias de desarrollo territorial en América Latina tienen
los siguientes puntos en común:
- Son políticas que proponen institucionalizar una nueva escala
o un nuevo nivel de gobernanza supra o intermunicipal: la del
territorio rural;
- Son, paradójicamente, políticas que surgen en los ministerios
sectoriales (Agricultura o Desarrollo Rural) y que generalmente
se dirigen a un segmento específico del sector rural, el de la
agricultura familiar;
- Los programas de desarrollo territorial rural en América Latina están
asociados a procesos de participación de la sociedad civil.
Por tanto, los autores consideran que tres puntos pueden considerarse
convergentes en las experiencias de desarrollo territorial en América
Latina: a) el territorio como escala para la gestión e implementación de
políticas públicas. Este hecho se refiere al proceso de descentralización
administrativa del Estado Nacional; b) se dirigen al campo, con el agricultor
familiar como sujeto de referencia. Por esta razón, en la mayoría de los casos,
están centralizados en uno de los ministerios de los estados nacionales y; c)
valoran la participación de la sociedad civil, ya que se basan en el concepto
3 Los siguientes países de América del Sur están relacionados con los Protectores: Brasil,
Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, España, Guatemala, México, Panamá y Perú. El
principal objetivo de esta política es: mejorar la calidad, eficiencia e impacto de las políticas y
el gasto público, a través de procesos de desarrollo de capacidades en la gestión territorial en
instituciones, organizaciones sociales, actores y agentes públicos (PROTERRITORIOS, 2015).
4 ECADERT involucra a los siguientes países centroamericanos: Belice, Costa Rica, El
Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.