
Reseña
255
RIESISE, 5 (2022) pp. 253-256
http://dx.doi.org/10.33776/riesise.v5.7340
Estas características iniciales, unidas a su creciente presencia, influencia
y participación en la sociedad, han convertido también al cooperativismo
en una Ciencia. Una ciencia que hace uso de contribuciones específicas
de enfoques específicos de otras ciencias, incluyendo: ciencias sociales,
humanidades e historia, economía, gestión y gobierno, ciencias jurídicas y
constitucionales; exacto, ingenieril y biológico; gestión y políticas públicas;
desarrollo y sustentabilidad, entre otros. Culminando en la definición
del cooperativismo en una ciencia, contemplando y reconociendo su
multidisciplinariedad.
Con el crecimiento y fortalecimiento del cooperativismo en el mundo y
en Brasil, puede ser comprendido desde diferentes dimensiones, que se
comprenden mejor en el diccionario como un todo. Se anticipan algunas
motivaciones indicativas externas al cooperativismo, por ejemplo: Las
crisis y conflictos derivados de los modelos económicos tradicionales;
movimientos globales que revelan agotamiento de la sustentabilidad
ambiental, crisis energética; la competencia desenfrenada de los mercados;
la limitada presencia del Estado en la regulación de mercados y capitales;
el aumento del hambre, la pobreza y la marginación; concentración del
ingreso y distancia creciente en las escalas sociales entre los más ricos y
los más pobres; entre otros. En términos endógenos, el cooperativismo
está contribuyendo mucho a su avance y fortalecimiento, destacando
ejemplos: se constituye y se reconoce como una nueva formulación
económica, social y política que privilegia la centralidad de la vida, la
inclusión, la solidaridad, la promoción de una distribución más igualitaria.
poder e ingresos; espacio para la implementación de políticas públicas
de organización económica y social, con el fortalecimiento económico y
social de sus integrantes, las regiones donde actúan y la sociedad misma;
promueven la estructuración de cadenas de trabajo y renta, de producción,
de agregación de valor, con la distribución y reinversión de los excedentes
en los territorios que los generaron, promoviendo el desarrollo endógeno
de las regiones; inversiones en educación cooperativa y desarrollo de
personas, construyendo esperanza y agendas futuras; entre otros.
Este conjunto de indicadores que crean nuevas centralidades de
atención en el cooperativismo ha atraído a muchos nuevos actores
que son socios de cooperativas (cooperativas y/o empleados), líderes,
directores, gobernadores, universidades, investigadores, entre otros. El
cooperativismo viene atrayendo la atención de profesores, investigadores,
técnicos, consultores y otros, que pretenden actuar de manera calificada en
y con el cooperativismo. Esto es positivo, expande, renueva y fortalece el
cooperativismo y sus formas de organización y acción.
Hay la aparición de muchos escritos y publicaciones, resultados de
investigaciones, estudios de casos, observaciones e incluso opiniones.