¿Por qué no una Aplicación Generalizada de la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven?

Resumen

 El objetivo de la presente comunicación es la presentación de sugerencias sobre la forma de ampliar las posibilidades de fomento del empleo a través de las medidas establecidas por el Estado, con independencia de la edad o sexo, y ello con el objetivo prioritario de reducir la cuota de desempleo.

El Gobierno español ha tomado diversas medidas de fomento de empleo a causa de las graves dificultades económicas y la elevada tasa de paro en las que se encuentra la población joven de España. A ello debe añadirse, la presión por parte de los organismos europeos para que sean adoptadas medidas con el fin de minimizar las desigualdades y la falta de oportunidades laborales de este colectivo tan gravemente afectado. Dentro de este colectivo se encuentran los jóvenes menores de treinta años, para los que la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven ha creado medidas concretas, potenciando a través de bonificaciones e incentivos fiscales el acceso a un puesto trabajo.

Todas estas iniciativas tienen como objetivo la reducción de la tasa de desempleo de este colectivo. Se trata de medidas que nos parecen acertadas para lograr la entrada en el mercado laboral. En ese sentido, lo que proponemos, es que aquellas medidas se amplíen también a jóvenes mayores a 30 años. Colectivo este último que sufrió la temprana inclusión en el mercado laboral a consecuencia 

cuencia de los tiempos de bonanza, generación que en estos momentos emigra al extranjero, con estudios o sin ellos, a causa de la necesidad de buscar una oferta de empleo por falta de trabajo en España, ni siquiera con la posibilidad de que las empresas puedan aplicar incentivos ni tampoco se lleven a cabo medidas concretas que promuevan el reciclaje del trabajador. 

En suma, nuestra propuesta consiste en que los planes de incentivación a la contratación deberían aplicarse a todo colectivo, con independencia de la edad o formación, y con el objetivo de lograr en un primer escalón, el pleno empleo, y en el segundo, que este sea de la mejor calidad posible.