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Análisis y Modicación de Conducta
2024, Vol. 50, Nº 182, 21-38
ISSN: 0211-7339
Intervención social dirigida al envejecimiento saludable:
revisión de estudios recientes
Social intervention aimed at healthy aging: review of
recent studies
Alejandro Borrego-Ruiz
Antonio Bustillos-López
Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED)
Resumen
En los últimos años se ha producido una inver-
sión demográca caracterizada por un marcado in-
cremento de las personas mayores de 65 años. Este
hecho plantea retos sociales, sanitarios, culturales y
económicos, que destacan la necesidad de aplicar es-
trategias dirigidas a mejorar las condiciones de enve-
jecimiento entre la población. El objetivo del presen-
te trabajo fue realizar una revisión crítica de estudios
que evalúan intervenciones sociales implementadas
en diferentes contextos geográcos con la nalidad
de fomentar el envejecimiento saludable de la pobla-
ción mayor. Para ello, se llevó a cabo una búsqueda
bibliográca resultante en la selección de diez artícu-
los publicados durante la última década, que fueron
analizados en función de sus elementos descriptivos
y metodológicos, del cálculo de su potencia estadís-
tica post hoc y del grado de cumplimiento de los si-
guientes indicadores de calidad: relevancia, adecua-
ción, innovación, aplicabilidad, transferibilidad, igual-
dad y ética. Se concluye que, de acuerdo con las de-
bilidades encontradas en los estudios analizados, se
requiere una mayor investigación en el diseño, en la
implementación y en la evaluación de los programas
destinados a promover el envejecimiento saludable.
PalabRas clave
Envejecimiento saludable; Adultos mayores; Inter-
vención social; Programas comunitarios; Indicadores
de calidad.
abstRact
In recent years there has been a demographic
inversion characterized by a marked increase in the
number of people over 65 years of age. This fact po-
ses social, health, cultural and economic challenges,
which highlight the need to apply strategies aimed at
improving aging conditions among the population.
The objective of this work was to carry out a critical
review of studies evaluating social interventions that
were implemented in various geographical contexts
with the aim of promoting healthy aging in older
adult population. For this, a bibliographic search was
performed, resulting in the selection of ten articles
published during the last decade, which were analy-
zed based on their descriptive and methodological
elements, the calculation of their post hoc statistical
power, and the degree of compliance of the following
quality indicators: relevance, adequacy, innovation,
applicability, transferability, equality and ethics. It is
concluded that, in accordance with the weaknesses
found in the studies analyzed, further research is re-
quired in the design, implementation and evaluation
of programs aimed at promoting healthy aging.
KeywoRds
Healthy aging; Older adults; Social intervention;
Community programs; Quality indicators.
Correspondencia: Alejandro Borrego-Ruiz. Departamento de Psicología Social y de las Organizaciones, Facultad de Psicología, UNED,
España. E-mail: alejandroborregoruiz@gmail.com
Recibido: 01/12/2023; aceptado: 29/12/2023
22 INTERVENCIÓN SOCIAL DIRIGIDA AL ENVEJECIMIENTO SALUDABLE: REVISIÓN DE ESTUDIOS RECIENTES
Análisis y Modicación de Conducta, 2024, vol. 50, nº 182
Introducción
La Psicología Social Comunitaria estudia y
categoriza el comportamiento humano a tra-
vés de un prisma colectivo, es decir, mediante
el análisis de la sociedad en conjunto, con la
nalidad última de intervenir sobre ella (Mon-
tero, 1984). Uno de los colectivos sociales so-
bre los que actúa esta subdisciplina es el de
las personas mayores (Ducey-Ruiz, 2010). En
las últimas décadas, se han invertido grandes
esfuerzos para promover el envejecimiento sa-
tisfactorio de dicho colectivo, debido al acen-
tuado incremento de la esperanza de vida en
la población y a las urgentes necesidades que
ello conlleva. En los países desarrollados, el au-
mento de la esperanza de vida ha propiciado
un envejecimiento demográco que dimana
de un doble proceso convergente: el descenso
en el número de nacimientos y la disminución
de la mortalidad en el grupo de adultos ma-
yores (Breyer et al., 2010). Esta reducción sos-
tenida en la tasa de mortalidad ha permitido
que aumente signicativamente la proporción
de personas mayores en el conjunto de la po-
blación, dando lugar al establecimiento de
un nuevo panorama social (Christensen et al.,
2009).
Cada cultura posee su propia interpreta-
ción del envejecimiento, lo cual ha conducido
al surgimiento de estereotipos negativos en
relación al colectivo de la tercera edad (Dio-
nigi, 2015). El envejecimiento consiste en un
proceso gradual, permanente y altamente va-
riable que está caracterizado por un deterioro
generalizado, progresivo y acumulativo de las
funciones siológicas, físicas y cognitivas, cuyo
grado o severidad puede explicarse tanto por
los factores individuales o intrínsecos como
por los ambientales o extrínsecos que inu-
yen en la trayectoria vital de cada individuo
(Barnes, 2015; Cartee et al., 2016; Distefano &
Goodpaster, 2017; Heikkinen, 1998; Kirkwood,
2017; Milanović et al., 2013; Onoda et al., 2012;
Raz et al., 2005; Veronese et al., 2016).
Una posible consecuencia del envejeci-
miento es el aumento del grado de disfuncio-
nalidad (Chen et al., 2015). Por consiguiente,
el seguimiento integral de las tasas de dete-
rioro podría constituir una herramienta perti-
nente para conocer qué factores contribuyen
a un mayor o menor riesgo del mismo y, de
esta manera, se podrían impulsar con mayor
facilidad estrategias especícas que estén di-
rigidas a fomentar un proceso satisfactorio de
envejecimiento (Tomás et al., 2018). La Organi-
zación Mundial de la Salud, en 2015, acuñó el
concepto de envejecimiento saludable como
«el proceso dirigido a desarrollar y mantener la
capacidad funcional que permite el bienestar
en la vejez» (WHO, 2015). La capacidad funcio-
nal viene determinada por la interacción entre
dos elementos fundamentales: la capacidad
intrínseca y el entorno. El primero de ellos hace
referencia a la combinación de todas las capa-
cidades físicas y cognitivas con las que cuenta
el individuo, mientras que el segundo engloba
todos los factores del mundo exterior que con-
forman su contexto vital.
En España se ha producido una inversión
demográca. Esta particular condición de país
envejecido plantea una serie de retos sociales,
sanitarios, culturales y económicos, que con-
ducen a la búsqueda de estrategias ecaces
para afrontar el envejecimiento de la pobla-
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ALEJANDRO BORREGO-RUIZ • ANTONIO BUSTILLOS-LÓPEZ
Análisis y Modicación de Conducta, 2024, vol. 50, nº 182
ción y dar respuestas adecuadas a los proble-
mas relacionados con el deterioro funcional de
las personas mayores. El objetivo del presente
trabajo fue realizar una revisión crítica de es-
tudios que evalúan intervenciones sociales
implementadas en diferentes contextos geo-
grácos con la nalidad de fomentar el enveje-
cimiento saludable de la población mayor.
Método
Tomando como referencia la guía PRISMA
(Page et al., 2021), se llevó a cabo una búsque-
da bibliográca utilizando PubMed y ScIELO
como principales bases de datos. También se
consultaron otras fuentes bibliográcas y se
realizó una búsqueda manual de artículos pre-
sentes en revistas especializadas. La estrategia
de búsqueda implicó un proceso iterativo en el
que se ensayaron diversas combinaciones con
las siguientes palabras clave: healthy aging OR
healthy ageing OR active aging AND communi-
ty OR social OR community-based AND program
OR programme OR intervention OR participa-
tion AND older adults OR elderly. Se aplicaron
ltros para limitar la búsqueda a estudios pu-
blicados a partir del año 2015 y cuyo conteni-
do fuera accesible. Los criterios de exclusión
establecidos fueron: (1) artículos dedicados a
temas relacionados con la biomedicina, la -
siología, la nutrición, la gerontoarquitectura, la
tecnología o la sociología; (2) artículos de revi-
sión y meta-análisis; (3) artículos no escritos en
lengua inglesa; (4) estudios que no son experi-
mentales o cuasi-experimentales. Los criterios
de inclusión establecidos fueron: (1) estudios
que incluyen un grupo de intervención y otro
de control; (2) estudios centrados en un pro-
grama de intervención social o comunitaria;
(3) estudios en los que se evalúa la ecacia de
la intervención; (4) estudios en los que se uti-
liza una muestra compuesta principalmente
por participantes mayores de 60 años; (5) es-
tudios que se identican con el concepto de
envejecimiento saludable. La última consulta
realizada respecto al antedicho procedimiento
de búsqueda tuvo lugar en julio de 2023.
Para determinar la información descriptiva
de los estudios seleccionados se han consul-
tado las pautas de codicación de datos in-
cluidas en diversas publicaciones (Abud et al.,
2022; Page et al., 2021; Sánchez-González et
al., 2020). La información descriptiva utilizada
ha sido la siguiente: referencia bibliográca,
objetivo, tamaño de la muestra, distribución
por género, grupos de participantes, contexto
geográco (ciudad y país), duración de la inter-
vención, pruebas estadísticas, instrumentos de
evaluación, conclusiones, y limitaciones.
En aquellos estudios donde no se calcula,
apriorísticamente, el tamaño de la muestra
necesario para poder detectar efectos estadís-
ticamente signicativos con cierto grado de
conanza, resulta importante exigir el cálculo
de la potencia estadística post hoc. General-
mente, la potencia estadística esperada para
un análisis es de 0,80, por lo que un valor in-
ferior implicaría un riesgo alto de incurrir en
un error Tipo II (Cárdenas-Castro & Arancibia-
Martini, 2014), que conlleva el hecho de no re-
chazar la hipótesis nula cuando es falsa (Bono
& Arnau-Gras, 1995). Así pues, la potencia es-
tadística constituye un índice que reeja la
probabilidad de que una investigación revele
efectos o diferencias en la muestra estudiada
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Análisis y Modicación de Conducta, 2024, vol. 50, nº 182
de manera conable, siempre y cuando dichos
efectos estén presentes. En consecuencia, se
ha utilizado el software G*Power para realizar
la estimación de la potencia estadística post
hoc, jando un valor estándar de α = 0,05 y un
tamaño de efecto mediano.
Para evaluar otros aspectos de la calidad de
los estudios seleccionados, se han denido una
serie de indicadores basados en el modelo de
Mateo-Rodríguez et al. (2015). Los indicadores
propuestos son los siguientes: 1. Relevancia: una
intervención se considera «relevante» cuando
se enmarca dentro de una política o estrategia
general, o cuando recibe nanciación externa
por parte de una entidad ocial. 2. Adecuación:
se reere a que la intervención está basada en
la evaluación y en el análisis de los principales
problemas asociados al envejecimiento de la
población. 3. Innovación: una intervención es
«innovadora» cuando implica nuevas ideas o
cuando implementa modelos conceptuales o
metodológicos que son originales y novedosos.
4. Aplicabilidad: una intervención se considera
aplicable cuando la realización de las activida-
des que se proponen es viable por parte del
tipo de participante objetivo y cuando exis-
te una planicación realista de las acciones. 5.
Transferibilidad: una intervención es «transferi-
ble» cuando se puede desarrollar en contextos
diferentes a aquellos para los que se diseñó ini-
cialmente y cuando se puede llevar a cabo en
distintos sectores o con diferentes perles de
mayores. 6. Igualdad: una intervención cumple
con este criterio cuando contempla una distri-
bución de participantes por género, así como
otros aspectos relativos a la diversidad. 7. Ética:
la intervención cumple con este criterio si incor-
pora explícitamente la aprobación por un comi-
té de ética ocial y cuando respeta el principio
de condencialidad.
Resultados
En la Fig. 1 se muestra el diagrama de ujo
que representa el proceso de búsqueda y de
selección de los artículos incluidos en la pre-
sente revisión.
Se realizaron varias búsquedas bibliográ-
cas en momentos temporales distintos. En to-
tal, se identicaron 2466 artículos y, de entre
ellos, 321 fueron examinados atendiendo a
su título y resumen. Se descartaron 297 artí-
culos en base a los criterios establecidos, y los
24 artículos restantes fueron examinados por
medio de una lectura íntegra de su contenido.
Finalmente, 14 artículos fueron descartados,
por lo que se incluyeron un total de 10 artícu-
los en la presente revisión. Las características
descriptivas de los estudios seleccionados se
resumen en la Tabla 1.
Figura 1. Diagrama de ujo sobre la búsqueda y la se-
lección de artículos
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ALEJANDRO BORREGO-RUIZ • ANTONIO BUSTILLOS-LÓPEZ
Análisis y Modicación de Conducta, 2024, vol. 50, nº 182
En la Tabla 1 se muestra que en el 10% de
las intervenciones no se plantea la distinción
de los participantes por género (Merchant et
al., 2021). La duración de las intervenciones
osciló desde los 2 meses (Martins et al., 2020)
a los 5 años (Hikichi et al., 2015), aunque solo
un 20% de las intervenciones tuvieron una du-
ración superior a un año (Hikichi et al., 2015;
Stathi et al., 2022). En cuanto al contexto geo-
gráco, un 50% de las intervenciones se reali-
zaron en Europa, un 30% en Norteamérica y un
20% en Asia.
Tabla 1
Características descriptivas de los estudios seleccionados
Referencia Distribución
por género
Grupos de
participantes Duración Contexto geográ-
co
Instrumentos
de evaluación
Hikichi et al. (2015) Hombres (1245)
Mujeres (1176)
Control: 2175
Intervención: 246 5 años Takeyoto (Japón). GDS, TMIG-IC.
Cunningham (2016) Hombres (4)
Mujeres (12)
Control: 8
Intervención: 8 6 meses Anchorage (Esta-
dos Unidos).
MMSE, RCCT,
GDS, ADRQL.
Dumitrache et al. (2017) Hombres (25)
Mujeres (61)
Control: 8
Intervención: 78 9 meses Orense (España). MEC, CDT,
WHOQOL-BREF.
Ory et al. (2018) Hombres (97)
Mujeres (333)
Control: 267
Intervención: 163 3 meses College Station
(Estados Unidos). IPAQ.
Bastos et al. (2020) Hombres (76)
Mujeres (228)
Control: 152
Intervención: 152
9 meses
(duración
media).
Viana do Castelo,
Bragança y Coim-
bra (Portugal).
WHOQOL-BREF,
SWLS.
Martins et al. (2020) Hombres (8)
Mujeres (26)
Control: 16
Intervención: 18 2 meses Coimbra (Portu-
gal).
HS, 30s STS,
TUG, ST,
4StageBTM,
SEE, PAPM.
Miklavcic et al. (2020) Hombres (60)
Mujeres (72)
Control: 62
Intervención: 70 6 meses Alberta (Canadá).
SF-12, CESD-10,
GAD-7, SEMCD,
SDSCA, HSSUI.
Merchant et al. (2021) No establecido. Control: 99
Intervención: 197 6 meses
50 localidades no
especicadas (Sin-
gapur).
MoCA, FRAIL,
GDS, LSNS-6,
SPPB, EuroQol,.
Casas-Herrero et al.
(2022)
Hombres (64)
Mujeres (124)
Control: 100
Intervención: 88 3 meses
Pamplona, San
Sebastián y Getafe
(España).
SPPB, MoCA,
MEC, BI, GDS,
EuroQol.
Stathi et al. (2022) Hombres (263)
Mujeres (514)
Control: 367
Intervención: 410 1 año
Bath, Bristol, Bir-
mingham y Devon
(Inglaterra).
SPPB, PASE, Eu-
roQol, MoCA.
GDS: Geriatric Depression Scale; TMIG-IC: Tokyo Metropolitan Institute of Gerontology Index of Competence;
MMSE: Mini-Mental State Examination; RCCT: Reality Comprehension Clock Test; ADRQL: Alzheimer’s Disease-rela-
ted Quality of Life; MEC: Mini-Examen Cognoscitivo; CDT: Clock Drawing test; WHOQOL-BREF: World Health orga-
nization Quality of Life Scale; IPAQ: International Physical Activity Questionnaire; SWLS: Satisfaction With Life Scale;
HS: Handgrip Strength; 30s STS: 30 Seconds Sit-To-Stand; TUG: Timed Up and Go; ST: Step Test; 4StageBTM: 4 Stage
Balance Test; SEE: Self-Ecacy for Exercise; PAPM: Activities and Participation Prole related to Mobility; SF-12: Me-
dical Outcomes Survey Short Form; CESD-10: Centre for Epidemiological Studies Depression Scale; GAD-7: Anxiety
Disorder Scale; SEMCD: Self-Ecacy for Managing Chronic Disease Scale; SDSCA: Summary of Diabetes Self-Care
Activities; HSSUI: Health and Services Utilization Inventory; MoCA: Montreal Cognitive Assessment; FRAIL: Scale of
Fatigue, Resistance, Aerobic, Illness and Loss of Weight; LSNS-6: Lubben Social Network Scale; SPPB: Short Physical
Performance Battery; EuroQol: Vertical Visual Analogue Scale for Percieved General Health; BI: Barthel Index; PASE:
Physical Activity Scale for the Elderly.
26 INTERVENCIÓN SOCIAL DIRIGIDA AL ENVEJECIMIENTO SALUDABLE: REVISIÓN DE ESTUDIOS RECIENTES
Análisis y Modicación de Conducta, 2024, vol. 50, nº 182
En la Tabla 2 se exponen los resultados de
la aplicación del programa G*Power a los es-
tudios evaluados, con el propósito de calcular
su potencia estadística post hoc.
Como se puede apreciar, el 30% de los es-
tudios poseen una potencia estadística infe-
rior a 0,80 (Cunningham, 2016; Dumitrache et
al., 2017; Martins et al., 2020). De esta forma,
dichos estudios presentan una alta probabili-
dad de incurrir en errores Tipo II debido a que
el tamaño de muestra utilizado en la inter-
vención fue inferior al requerido.
En la Tabla 3 se expone el objetivo de los
distintos estudios evaluados, además de las
principales conclusiones y limitaciones.
En base a lo expuesto, es posible resaltar
que los estudios diferían en cuanto a objeti-
vos, aunque algunas de las intervenciones
compartieron ciertos parámetros, como el
estar dirigidas a evaluar su impacto sobre as-
pectos tales como la calidad de vida, la autoe-
cacia o el funcionamiento físico y cognitivo.
En cuanto a las conclusiones, todas las inter-
venciones parecieron ser efectivas y cumplir
con su propósito, excepto la de Miklavcic et
al. (2020), en la cual no se obtuvieron diferen-
cias signicativas entre los grupos. Pese a la
diversidad de limitaciones entre los estudios,
algunas coincidentes fueron las relativas a la
capacidad de generalización, a las medidas
empleadas o a la selección de participantes.
En la Fig. 2 se muestran grácamente los
resultados de la evaluación aplicando los in-
dicadores de calidad a los estudios seleccio-
nados.
Como puede observarse, el 70% de los
estudios son relevantes (Bastos et al., 2020;
Casas-Herrero et al., 2022; Dumitrache et al.,
2017; Hikichi et al., 2015; Martins et al., 2020;
Miklavcic et al., 2020; Stathi et al. 2022), al
estar enmarcados dentro de una política o
estrategia general, o al estar nanciados por
una entidad ocial; el 100% son adecuados al
centrarse en la evaluación y en el análisis de
problemas relacionados con el envejecimien-
to saludable; el 60% presentan elementos
innovadores (Casas-Herrero et al., 2022; Cun-
ningham, 2016; Martins et al., 2020; Merchant
Tabla 2
Cálculo post hoc de la potencia estadística
Referencia Tamaño de muestra Estadísticos utilizados Errores tipo II
Hikichi et al. (2015) n= 2421 Regresión logística Baja probabilidad de errores Tipo II
Cunningham (2016) n= 16 T-Student Alta probabilidad de errores Tipo II
Dumitrache et al. (2017) n= 86 ANCOVA Alta probabilidad de errores Tipo II
Ory et al. (2018) n= 430 T-Student Baja probabilidad de errores Tipo II
Bastos et al. (2020) n= 304 T-Student Baja probabilidad de errores Tipo II
Miklavcic et al. (2020) n= 132 ANCOVA Baja probabilidad de errores Tipo II
Martins et al. (2020) n= 34 ANCOVA Alta probabilidad de errores Tipo II
Merchant et al. (2021) n= 296 T-Student Baja probabilidad de errores Tipo II
Casas-Herrero et al.
(2022) n=188 Wilcoxon-Mann-Whitney Baja probabilidad de errores Tipo II
Stathi et al. (2022) n=777 Regresión logística Baja probabilidad de errores Tipo II
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ALEJANDRO BORREGO-RUIZ • ANTONIO BUSTILLOS-LÓPEZ
Análisis y Modicación de Conducta, 2024, vol. 50, nº 182
Tabla 3
Objetivo, conclusiones y limitaciones de los estudios
Referencia Objetivo Conclusiones Limitaciones
Hikichi et al.
(2015)
Evaluar el impacto de una in-
tervención comunitaria sobre
el inicio de la discapacidad fun-
cional y sobre las necesidades
de atención a largo plazo en
adultos mayores.
La apertura de centros comu-
nitarios es una intervención
viable para fomentar la partici-
pación social entre los adultos
mayores y para prevenir la apa-
rición de discapacidades.
Su reducido potencial de gene-
ralización, debido a que la tasa
de respuestas a la encuesta ini-
cial fue de menos del 50% y en
una única ciudad japonesa.
Cunningham
(2016)
Aplicar un programa estanda-
rizado, diseñado por una tera-
peuta musical, para mejorar el
bienestar y atenuar el deterioro
cognitivo en adultos mayores.
La participación en una inter-
vención de apoyo mutuo que
utiliza la música como herra-
mienta terapéutica podría dis-
minuir el declive cognitivo y la
depresión.
La discontinuidad de las sesio-
nes y el reducido tamaño de la
muestra.
Dumitrache
et al. (2017)
Analizar la efectividad de un
programa de intervención des-
tinado a mejorar la calidad de
vida de adultos mayores, per-
tenecientes a un contexto ru-
ral, a través de actividades de
estimulación cognitiva, físicas y
artesanales.
Las intervenciones multicom-
ponente pueden promover el
funcionamiento cognitivo y
fomentar una percepción po-
sitiva con respecto a las opor-
tunidades de ocio y de salud
psicológica entre las personas
mayores.
No se consideran aspectos ma-
crosociales, no se controla la
frecuencia de participación, no
se puede descomponer el efec-
to de cada tipo de actividad y
hay falta de aleatorización.
Ory et al.
(2018)
Explorar los efectos del progra-
ma de intervención en la activi-
dad física, en la autoecacia y
en el apoyo social recibido de
los adultos mayores.
La intervención promueve
comportamientos de envejeci-
miento saludable al mejorar la
autoecacia entre sus partici-
pantes y al alentarlos a asumir
un papel más activo en su sa-
lud.
Uso de datos autoinformados
para identicar cambios en la
actividad física a lo largo del
tiempo, no se obtuvieron medi-
das directas sobre la viabilidad
o aceptabilidad del programa y
hay falta de aleatorización.
Bastos et al.
(2020)
Analizar la calidad de vida en
participantes de programas de
intervención comunitaria enfo-
cados en fomentar un envejeci-
miento saludable.
La participación en los progra-
mas se asoció con la calidad de
vida, por lo que, en línea con el
marco del envejecimiento acti-
vo, estos programas deben ser
parte de las medidas de políti-
ca pública destinadas a mejorar
la calidad de vida de la pobla-
ción.
Falta de actualización de la lis-
ta de participantes durante el
período de estudio y caracte-
rísticas sociodemográcas muy
similares en los grupos evalua-
dos.
Martins et al.
(2020)
Evaluar el efecto de un progra-
ma de intervención, basado en
ejercicios, sobre las habilidades
funcionales, la participación
social y la autoecacia de los
adultos mayores.
El programa contribuyó a po-
tenciar las capacidades funcio-
nales, la participación social y
la autoecacia de los adultos
mayores en relación al ejercicio.
No se identican los benecios
a largo plazo ni los efectos de
la intensidad de los ejercicios,
criterios de elegibilidad y mé-
todos de selección potencial-
mente mejorables, y tamaño
de muestra insuciente.
28 INTERVENCIÓN SOCIAL DIRIGIDA AL ENVEJECIMIENTO SALUDABLE: REVISIÓN DE ESTUDIOS RECIENTES
Análisis y Modicación de Conducta, 2024, vol. 50, nº 182
Miklavcic et
al. (2020)
Evaluar el efecto de una inter-
vención comunitaria, en com-
paración a la atención habitual,
sobre el funcionamiento físico,
la salud mental, el bienestar
psicológico, la autoecacia, el
autocuidado y los costes sani-
tarios en adultos mayores con
DM2 y dos o más comorbilida-
des.
No se observaron diferencias
signicativas entre los grupos
para el funcionamiento físi-
co. Los factores asociados a la
atención habitual pueden ha-
ber contribuido a los resulta-
dos del estudio.
Uso de datos autoinforma-
dos, falta de disponibilidad en
cuanto a datos de resultados
clínicos, no se distinguieron
los efectos negativos de los no
concluyentes, interpretación
limitada de los subdominios y
duración de la intervención po-
siblemente insuciente.
Merchant et
al. (2021)
Evaluar las mejoras en la cog-
nición, en la fragilidad, en el
estado funcional, en la salud
percibida y en el aislamiento
social de los adultos mayores
tras la aplicación de un progra-
ma dirigido al envejecimiento
saludable.
El programa desarrollado pue-
de mejorar la cognición, las
funciones físicas y el estado de
fragilidad de los adultos mayo-
res. Asimismo, puede reducir el
aislamiento social y mejorar la
salud percibida.
La dependencia de la experien-
cia práctica de los conductores
del programa, no se establece
la distribución de los partici-
pantes por género y hay dis-
continuidad en el seguimiento.
Casas-
Herrero et al.
(2022)
Examinar los efectos de un pro-
grama de ejercicios multicom-
ponente en adultos mayores
frágiles o prefrágiles que tam-
bién padecen deterioro cogni-
tivo o demencia leve.
El programa evaluado es una
intervención ecaz y segura
para mejorar la capacidad fun-
cional en pacientes mayores
frágiles o prefrágiles que tam-
bién padecen deterioro cogni-
tivo o demencia leve.
Diferencias signicativas entre
los grupos para la capacidad
funcional y las comorbilidades,
faltaron datos durante el segui-
miento y las características es-
pecícas de la población de es-
tudio limitan la generalización
de los resultados.
Stathi et al.
(2022)
Evaluar el efecto a corto y largo
plazo de un programa de ejer-
cicio basado en la comunidad y
en el apoyo social, y dirigido a
adultos mayores con riesgo de
limitaciones de movilidad.
Los adultos mayores con limi-
taciones de movilidad que reci-
bieron la intervención tuvieron
mejoras signicativas en la fun-
ción física de las extremidades
inferiores en comparación con
los participantes del grupo
control.
Sesgo de deseabilidad social
en las medidas informadas por
los participantes, análisis de re-
sultados secundarios sin ajuste
por pruebas múltiples y baja
presencia de grupos étnicos
minoritarios, lo cual limita la
generalización de los resulta-
dos a estas poblaciones.
Figura 2. Indicadores de calidad aplicados a los estudios seleccionados
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ALEJANDRO BORREGO-RUIZ • ANTONIO BUSTILLOS-LÓPEZ
Análisis y Modicación de Conducta, 2024, vol. 50, nº 182
et al., 2021; Ory et al., 2018; Stathi et al. 2022)
en sus objetivos o en su metodología; el 80%
son aplicables al presentar viabilidad en sus
actividades y una planicación realista de las
acciones (Bastos et al., 2020; Casas-Herrero
et al., 2022; Dumitrache et al., 2017; Hikichi
et al., 2015; Martins et al., 2020; Miklavcic et
al., 2020; Ory et al., 2018; Stathi et al. 2022); el
30% son transferibles, ya que pueden realizar-
se en otros contextos y con perles diferentes
de participantes mayores (Bastos et al., 2020;
Dumitrache et al., 2017; Hikichi et al., 2015);
el 90% cumplen con el criterio de igual-
dad (Bastos et al., 2020; Casas-Herrero et al.,
2022; Cunningham, 2016; Dumitrache et al.,
2017; Hikichi et al., 2015; Martins et al., 2020;
Miklavcic et al., 2020; Ory et al., 2018; Stathi
et al. 2022); y por último, un 70% de los es-
tudios cumple con el criterio ético (Bastos et
al., 2020; Casas-Herrero et al., 2022; Hikichi et
al., 2015; Martins et al., 2020; Merchant et al.,
2021; Miklavcic et al., 2020; Stathi et al. 2022).
Discusión
La fusión del envejecimiento saludable con
el concepto de capacidad funcional puede
conllevar una medicalización de la idea de sa-
lud (Fernández-Ballesteros, 2017), por lo que
debe superarse el planteamiento que sitúa
al envejecimiento como un proceso limitado
al declive. Dicha conceptualización erigió un
nuevo paradigma en Gerontología que está
promoviendo la adopción de estereotipos
negativos hacia el envejecimiento y también
minimizando la importancia de todos aque-
llos factores que previenen tanto la enferme-
dad como la disfuncionalidad. Recientemente,
la OMS cambió su enfoque, destacando el rol
desempeñado por los entornos que apoyan
a las personas mayores en diferentes áreas,
como los cuidados a largo plazo, el transporte,
la vivienda, el trabajo, la protección social, la
información o la comunicación digital (WHO,
2019). Los principios de acción que se incluyen
en las políticas del envejecimiento saludable,
destinados a mejorar el estado de salud, la par-
ticipación y la seguridad de los ciudadanos de
mayor edad, reconocen el papel de las medidas
destinadas a mejorar las condiciones de vida y
a presionar a las naciones para que utilicen los
recursos con este objetivo. Poner en marcha
tales iniciativas puede implicar reformas en
las políticas públicas, pero también requiere
la aportación de innovaciones que permitan
una mejor adaptación a la nueva situación que
supone el envejecimiento de la población (Zai-
di, 2008). Si las políticas sociales de los países
adoptaran la perspectiva del envejecimiento
saludable, se podrían afrontar muchos de los
retos que actualmente existen para el colecti-
vo de la tercera edad, como disminuir la pre-
valencia de enfermedades crónicas en la vejez,
alcanzar una mayor calidad de vida, así como
lograr un mayor ahorro en el tratamiento y en
la asistencia sanitaria. Este tipo de políticas y
de programas deben basarse en los derechos,
en las necesidades, en las preferencias y en las
capacidades de las personas mayores, prestan-
do especial atención al impacto que pueden
tener la participación activa y el apoyo social.
En el presente trabajo se ha realizado una
revisión mediante el análisis de la calidad de
diferentes estudios, desarrollados en la últi-
ma década, sobre intervenciones sociales y
30 INTERVENCIÓN SOCIAL DIRIGIDA AL ENVEJECIMIENTO SALUDABLE: REVISIÓN DE ESTUDIOS RECIENTES
Análisis y Modicación de Conducta, 2024, vol. 50, nº 182
comunitarias destinadas a fomentar el enveje-
cimiento saludable en poblaciones de adultos
mayores. En años precedentes se han puesto
en práctica numerosos programas, en el área
gerontológica, orientados a preservar el funcio-
namiento cognitivo (Jean et al., 2010; Ngandu
et al., 2015; Sugano et al., 2012; Tardif & Simard,
2011; Yun & Ryu, 2022) o a mejorar la condición
física (Burton et al., 2015; Cardenas et al., 2009;
Conn et al., 2003; Fiogbé et al., 2017; Hunter
et al., 2015; Taylor et al., 2021; van der Bij et al.,
2002). Sin embargo, conviene resaltar el papel
de otras intervenciones que inciden en aspec-
tos distintos a los mencionados y que también
pueden favorecer la calidad de vida del adul-
to mayor (Bermeja & Ausín, 2018; Owen et al.,
2022; Ronzi et al., 2018; Thompson et al., 2014;
Wahrendorf & Siegrist, 2010). En varios de los
estudios evaluados, la participación activa, las
relaciones positivas y el compromiso colectivo
fueron factores que aportaron benecios al en-
vejecimiento. Este hecho demuestra que man-
tener el contacto por redes sociales, o a nivel de
interacción directa, puede contribuir a mejorar
el bienestar de las personas mayores y debería
reorientar las políticas en materia de inclusión
social para este sector de la población.
La ausencia de campañas de información
pública puede limitar el éxito de los programas
de intervención, así como la participación de la
comunidad. Algunos estudios analizados no tu-
vieron en cuenta el papel activo que podrían ha-
ber desempeñado las organizaciones políticas y
civiles en el diseño, en la implementación y en
el resultado de las intervenciones. Sin embargo,
existe una falta de evidencia sobre el impacto
de las intervenciones destinadas a las personas
mayores, no siendo posible la generalización
de sus resultados a gran escala. La colaboración
entre autoridades públicas e investigadores es
determinante para el éxito de las intervencio-
nes, ya que se garantiza la continuidad de los
programas y su transferibilidad a otras áreas o
comunidades. En relación a esto, se ha sugerido
la necesidad de establecer interdisciplinariedad
y complementariedad en el diseño mediante
un consenso que esté basado en el fomento de
la participación y de la comunicación, además
de en la adecuación a las necesidades y prefe-
rencias de la población beneciaria (Greeneld,
2018; Killen & Macaskill, 2020; Seah et al., 2019).
Para tal n, se han de esclarecer con suma pre-
cisión las características individuales y socio-
culturales de la muestra. Asimismo, cualquier
programa de intervención debe estar sujeto
a evaluaciones periódicas y abierto a cambios
con el objetivo de mejorar su adaptación a nue-
vos participantes.
La mayoría de los programas analizados
se implementaron exclusivamente en comu-
nidades urbanas y tan solo las intervenciones
de Dumitrache et al. (2017), de Merchant et
al. (2021) y de Stathi et al. (2022) se enfocaron
también en poblaciones mayores de ámbito
rural. Esta circunstancia es indicativa de la falta
de atención y de políticas públicas destinadas
a las comunidades rurales, donde la población
de mayores es más vulnerable a problemas de
acceso a los servicios, de aislamiento social y
de riesgos ambientales (Erickson et al., 2012;
Quinlan et al., 2022).
En los estudios seleccionados predominan
los instrumentos validados para medir distin-
tos parámetros. A pesar de ello, no se propor-
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ALEJANDRO BORREGO-RUIZ • ANTONIO BUSTILLOS-LÓPEZ
Análisis y Modicación de Conducta, 2024, vol. 50, nº 182
cionan sucientes explicaciones en cuanto a
los motivos relativos a la elección de dichos
instrumentos. Por otro lado, más de la mitad
de las intervenciones no registran información
sobre las tasas de abandono de los partici-
pantes, mientras que ninguna de ellas analizó
detalladamente las posibles causas de estos
abandonos. Es importante intentar identi-
car con mayor precisión los factores de riesgo
que contribuyen a los abandonos (falta de in-
terés, fatiga, enfermedad, fallecimiento, etc.),
para proporcionar evidencias empíricas que
puedan ser útiles en futuras investigaciones
(Fukuoka et al., 2015).
Nueve de los diez estudios evaluados cum-
plieron con el criterio de igualdad, mientras
que el estudio de Merchant et al. (2021) ni si-
quiera consideró el género como un factor de
inclusión. Se ha argumentado que es impor-
tante abordar los problemas de desigualdad y
de exclusión social entre las mujeres mayores,
siendo primordial la visualización de éstas con
la nalidad de contribuir a su inclusión social
y a su empoderamiento (Boneham & Sixsmith,
2006; Dahlberg et al., 2020; Yang, 2018).
Con respecto a la edad, todos los estudios
consideraron grupos de personas de 60 años
o más, y solo uno incluía a mayores de 55 años
(Bastos et al., 2020), pero ninguno de ellos se
centró exclusivamente en mayores nonage-
narios y centenarios, tramos de edad que es-
tán aumentando de forma signicativa a nivel
mundial.
En relación a la distribución geográca, cin-
co intervenciones se realizaron en Europa (2
en España, 2 en Portugal y 1 en Inglaterra), tres
en Norteamérica (2 en Estados Unidos y 1 en
Canadá) y dos en Asia (1 en Japón y 1 en Singa-
pur). En la presente revisión no se han identi-
cado estudios realizados durante este periodo
en otros continentes distintos, lo que puede
deberse a una menor esperanza de vida, a que
los estudios hayan sido redactados en idiomas
que no fueran el inglés, o a que los problemas
económicos hayan incidido en la escasez de
estudios sociales dirigidos al sector de la po-
blación mayor.
La duración media de las intervenciones fue
de 11,6 meses, pero solo dos de ellas tuvieron
una duración superior a un año (Hikichi et al.,
2015; Stathi et al. 2022). El predominio de in-
tervenciones implementadas por un periodo
corto de tiempo (2-6 meses) y de forma espo-
rádica (sesiones semanales o con menor fre-
cuencia) limita su potencial para producir efec-
tos positivos en los participantes intervenidos.
En este sentido, los cambios en las aptitudes
de los participantes mayores pueden impli-
car una gran cantidad de meses de repetición
diaria y el establecimiento de un hábito. Para
gestionar esta circunstancia, en algunas de las
intervenciones evaluadas se ha determinado
el grado de adherencia de los participantes al
programa.
Uno de los principales factores que afectan
a la potencia estadística de un estudio es el ta-
maño de la muestra utilizada (Akobeng, 2016).
La potencia estadística determina la probabi-
lidad de que se detecten diferencias, efectos
o asociaciones si realmente existen (Mascha
& Veter, 2018). A tal respecto, una potencia
estadística inferior a 0,80 implica el riesgo de
incurrir en un error Tipo II, que ocurre cuando
no se rechaza la hipótesis nula y ésta es falsa.
32 INTERVENCIÓN SOCIAL DIRIGIDA AL ENVEJECIMIENTO SALUDABLE: REVISIÓN DE ESTUDIOS RECIENTES
Análisis y Modicación de Conducta, 2024, vol. 50, nº 182
De los estudios evaluados, solo siete poseían
un tamaño de muestra adecuado, mientras que
las intervenciones de Cunningham (2016), Du-
mitrache et al. (2017) y Martins et al. (2020) no
cumplían con este parámetro. La reducida po-
tencia estadística de los estudios mencionados,
por ende, puede conducir a los denominados
«falsos negativos», que constituyen una de las
pruebas más relevantes de la capacidad del di-
seño para identicar efectos reales en la pobla-
ción.
A tenor de todo lo expuesto, es plausible ar-
mar que algunas de las intervenciones analiza-
das presentan un alto riesgo de sesgo debido a
un tamaño de muestra exiguo o a limitaciones
relacionadas con la metodología y con la infor-
mación proporcionada. Adicionalmente, con la
nalidad de evaluar la calidad de los estudios
seleccionados, en la presente revisión se aplica-
ron los siguientes indicadores: relevancia, ade-
cuación, innovación, aplicabilidad, transferibili-
dad, igualdad y ética. Ninguna de las interven-
ciones satisfacía todos y cada uno de estos crite-
rios, aunque en general se podría considerar la
existencia de un buen grado de cumplimiento.
Limitaciones y fortalezas de la revisión
Se han procurado minimizar las debilidades
en la revisión realizada. Sin embargo, estos pro-
cedimientos conllevan la posibilidad de asumir
ciertas limitaciones, como la no inclusión de ar-
tículos que podrían haber sido susceptibles de
evaluación. Así pues, la principal limitación de
nuestro trabajo reside en el proceso vinculado
a la búsqueda, al cribado, y a la elegibilidad de
artículos, cuya sistematicidad podría conducir a
una representación parcial de la literatura dis-
ponible y a una exploración incompleta de la
temática estudiada. Por otra parte, la aplicación
de indicadores de calidad está ineludiblemente
sujeta al juicio de los autores, pudiendo albergar
un grado variable de imprecisión debido a la in-
uencia de las perspectivas individuales. Pese a
ello, se han optimizado los criterios de examen
asociados a la aplicación de dichos indicadores,
con la nalidad de mejorar la consistencia y la
uniformidad del proceso, de reforzar la compa-
rabilidad del análisis, y de minimizar el sesgo de
conrmación. También cabe mencionar que su
interpretación pudo diferir entre las referencias
seleccionadas, ya que presentan una alta hete-
rogeneidad en cuanto a su tipología y a sus ca-
racterísticas metodológicas. En este sentido, se
descartó la opción de realizar un meta-análisis
debido a la gran diversidad de objetivos, de
fuentes de datos, de variables empleadas y de
formas de intervención, así como al predominio
de estudios de casos y a la escasa información
disponible con la que realizar dicho tipo de aná-
lisis. Al mismo tiempo, nuestra revisión también
presenta una fortaleza importante que, precisa-
mente, reside en la multiplicidad de las caracte-
rísticas de los estudios elegidos, puesto que, en
sí misma, enriquece la amplitud del trabajo al
proporcionar una comprensión más completa
y plural del panorama de investigación relacio-
nado con las intervenciones dirigidas a fomen-
tar el envejecimiento saludable, ofreciendo una
perspectiva más holística e integradora de la
temática objetivo.
Conclusiones
Se requiere más investigación teórica y más
rigor metodológico en el diseño, en la imple-
33
ALEJANDRO BORREGO-RUIZ • ANTONIO BUSTILLOS-LÓPEZ
Análisis y Modicación de Conducta, 2024, vol. 50, nº 182
mentación, en las implicaciones prácticas y en la
evaluación de los programas dirigidos a promo-
ver el envejecimiento saludable. Se han obser-
vado algunas debilidades en las intervenciones
evaluadas, lo que plantea la necesidad futura
de realizar estudios experimentales que se rijan
por criterios sólidos de calidad y que incluyan
pruebas de adherencia entre los participantes.
Asimismo, se sugiere la implementación de
líneas de investigación centradas en estudiar
el impacto de las campañas de información
pública en los niveles de participación de los
mayores y también la implicación de éstos en
el desarrollo de las intervenciones, con el obje-
tivo de que los programas se adapten de forma
óptima a sus preferencias y a sus necesidades
particulares.
Perspectivas Futuras
A medida que la esperanza de vida aumente
gradualmente en nuestra sociedad será nece-
sario establecer políticas públicas destinadas a
poner en marcha intervenciones relacionadas
con el envejecimiento saludable que se centren
en comunidades rurales, colectivos vulnerables
(diversos funcionales, dependientes, etc.), así
como en mayores nonagenarios y centenarios.
En este sentido, se debe impulsar la investiga-
ción para determinar cuáles son los grupos so-
ciodemográcos, los instrumentos de medida y
los procedimientos más adecuados con vistas al
desarrollo de este tipo de iniciativas. El aumen-
to de investigaciones transnacionales e inter-
culturales favorecerá, por tanto, la aplicación de
prácticas efectivas en diferentes contextos geo-
grácos y socioculturales.
Declaración de conicto de intereses
Los autores declaran no tener ningún con-
icto de intereses.
Fuente de nanciación
La presente investigación no ha necesitado
ningún tipo de nanciación. Sin embargo, su
realización se ha enmarcado dentro del pro-
yecto «Factores Psicosociales y Biológicos en
el Envejecimiento Cognitivo» (código RTI2018-
094627-B-I00), perteneciente al programa es-
tatal de I+D+i que está orientado a los retos de
la sociedad, dentro del plan estatal de investi-
gación cientíca, técnica y de innovación.
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