
238 Reseña
Revista OnOba, 2021, Nº 09
enterramiento infantil en ánfora de la forma Keay
XXIII dentro de una cista de tégulas (individuo 5),
enterramiento infantil en ánfora depositada en fosa
(individuo 3), inhumaciones en fosa (individuos 2,
4, 6, 7, 9 y 10) y restos óseos alterados por proce-
sos postdeposicionales que no han podido ser aso-
ciados con un tipo determinado de enterramiento
(individuos 11 y 12). Entre los restos asociados a
estos últimos individuos apareció un anillo de plo-
mo, interpretado por sus excavadores como el úni-
co elemento de ajuar documentado entre todas las
tumbas. En niveles superiores se detectaron restos
arquitectónicos y cerámicas de época andalusí. A los
primeros se les ha asignado con reservas la función
de torre vigía o defensiva, mientras que los mate-
riales cerámicos son piezas comunes de función pro-
bablemente doméstica. También se han localizado
fosas de época califal (siglos X-XI d.C.) y almohade
(siglos XII-XIII d.C.) que afectan en ocasiones a al-
gunas de las sepulturas descritas.
El tercer capítulo está escrito por los tres coordi-
nadores cientícos de la obra junto a M. Hunt Ortiz,
A. Santos Alley y U. López Ruiz. Está íntegramen-
te dedicado al análisis arqueométrico y formal de los
restos muebles encontrados en la intervención. La
mayoría de ellos pertenece a la fase romana del ya-
cimiento. Destacan las cerámicas romanas, monedas
tardoantiguas, diversos objetos metálicos (clavos,
una aguja, una posible sonda y escoria), el anillo an-
teriormente indicado cuyo análisis metalográco ha
terminado que contiene un 99,49% de cobre plo-
mo frente al resto de cobre, elementos marmóreos
constructivos, un posible fragmento de ara romana,
teselas, cuentas biglobulares y otra oval de pasta ví-
trea, fragmentos de estuco y vidrio. Todo el conjun-
to de época romana puede fecharse sin problemas
entre los siglos IV-VI d.C., acorde con las crono-
logías otorgadas a las tumbas y a los restos óseos.
En cuanto a los materiales islámicos, como se indicó
anteriormente destacan lotes cerámicos compuestos
por piezas de uso doméstico.
El siguiente capítulo se centra en analizar el
registro óseo de los individuos documentados. De
ello se han encargado las antropólogas físicas M.
Díaz-Zorita Bonilla y M. Timm. En total se han
documentado doce individuos, de los cuales cinco
son adultos maduros (41-60 años), uno es un adul-
to joven (17-25 años) y cuatro han sido clasicados
como subadultos entre las cuarenta semanas de vida
y los cuatro años. De entre los doce esqueletos, cua-
tro son femeninos y dos de ellos masculinos. A par-
tir del análisis no métrico de los primeros destacan
los cambios degenerativos asociados a la avanzada
edad, como pérdida dental ante mortem, periodon-
titis, desgaste en las articulaciones y osteoartritis en
la columna vertebral.
En un nuevo y breve capítulo M. Díaz-Zorita
Bonilla ha publicado junto con los coordinadores
cientícos de la obra los resultados de C-14 obteni-
dos a partir de las muestras óseas humanas extraídas
y preparadas en el Departamento de Ciencias Geoló-
gicas de la Universidad de Tübingen (Alemania). La
datación absoluta calibrada a 2σ ha dado una hor-
quilla cronológica de 242-536 d.C. Esta cronología
cuadra con las dataciones relativas otorgadas por los
excavadores a los contextos y materiales cerámicos
documentados.
Finalmente, la monografía contempla un capí-
tulo a modo de conclusión rmado por P. Garrido
González, J. Vázquez Paz y J. Rodríguez Mella-
do. En este capítulo de cierre se hace un exhaus-
tivo análisis de las necrópolis tardoantiguas de la
Península Ibérica con las que puede compararse la
excavada por ellos en Chipiona, confrontando así la
documentación y análisis del yacimiento de la Plaza
del Humilladero con otras propuestas alternativas.
Desde mi punto de vista, la intervención reali-
zada en la Plaza del Humilladero del Santuario de
Nuestra Señora de Regla y la posterior publicación
aquí analizada suponen un salto de calidad dentro
de la labor que se viene realizando en Chipiona por
parte de la Asociación Cultural Caepionis y del di-
rector de las intervenciones, J. Rodríguez Mellado,
por tratar de conocer y poner en valor el patrimo-
nio arqueológico de este municipio gaditano.
En primer lugar, la obra cuenta con un magní-
co plantel de profesionales de la arqueología y es-
pecialistas en antropología física, arqueometalurgia
y numismática. En este sentido, la documentación
desplegada a lo largo de los diferentes capítulos
acerca de la cronología tardoantigua de la necró-
polis zanja el debate planteado por autores como
A. Ramos acerca del carácter medieval cristiano
de este cementerio. En segundo lugar, la labor de
este equipo y el apoyo nanciero por parte de las
instituciones locales no solamente ha permitido ob-
tener resultados que ponen algo más de luz sobre
los inicios del cristianismo en la región, sino que
también ha permitido la puesta en valor parcial del
yacimiento. No obstante, el interés histórico y pa-