El Trabajo Fin de Grado (TFG) es un trabajo autónomo que cada estudiante realizará bajo la orientación de un tutor/a, quien actuará como dinamizador y facilitador del proceso de aprendizaje. Debe ser un trabajo original no presentado con anterioridad por el estudiante para superar otras materias en esta titulación, o en otras titulaciones previamente cursadas en esta u otras universidades. Tanto el contenido como la modalidad se deciden entre el estudiante y su tutor/a.

Para poder hacer un buen TFG es necesario que se estructure bien el trabajo. La estructura dependerá de la modalidad de TFG elegida. Sea cual sea la opción escogida, estructurar el trabajo permitirá ser ordenado en la propuesta y coherente a lo largo de todo el proyecto.

Para realizar el Trabajo Final de Grado es importante contar con una buena documentación. No se trata de usar las primeras páginas web que hablen de la temática investigada, ni tampoco de leer el primer libro o artículo que parezca que pueda servir de ayuda. Se debe analizar la bibliografía existente que hay sobre la temática e investigar a sus autores para conocer cuál es la que puede dar mejor respuesta a las cuestiones de investigación. Además, es imprescindible que se utilicen y contrasten fuentes rigurosas, planificando el buen uso de cada uno de los recursos encontrados.

Durante todo el proceso de recogida de información es esencial tener presentes los objetivos del trabajo, ya que ellos serán el hilo conductor a lo largo de todo el desarrollo de la investigación. Se trata de que, a la hora de tomar decisiones respecto al proyecto, nos cuestionemos: “¿Esto para qué se hace?”. De esta forma, nos aseguraremos de que todo el trabajo tiene una sólida coherencia interna.