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Presentación del Título

 

Descripción del título:

El programa de doctorado en Ciencias Jurídicas nace del Convenio de Colaboración entre la Universidad de Huelva y la Universidad Internacional de Andalucía. 

Universidad coordinadora: Universidad de Huelva.

Convenio con la UNIA 

 

Justificación del título:

Hoy en día resulta imprescindible un programa de doctorado estrictamente jurídico tanto en la Universidad de Huelva, como sus directores/as e investigadores/as. Es una aspiración compartida por los Departamentos, por la Facultad de Derecho, y, desde luego, por la propia Universidad. Es, asimismo, una necesidad, por cuanto la formación de doctores resulta de todo punto imprescindible para la consolidación de los grupos de investigación, o el avance de los grupos ya consolidados. En el ámbito jurídico tales grupos obtienen con regularidad financiación en convocatoria pública competitiva y forman parte también de redes europeas de expertos financiadas a través de contratos con diversas instituciones. La formación de nuevos doctores es la mejor vía para conseguir que esa labor cuente con la necesaria continuidad. 

 
La propuesta trae causa del precedente programa de doctorado con mención de calidad Ciencia Jurídica: Teoría, Historia  y Comparación, Programa de carácter interuniversitario, organizado por las Universidades de Huelva e Internacional de Andalucía, de conformidad con el Real Decreto 77/1998. Dicho programa, impartido durante tres ediciones, combinaba estudios de profundización en grandes tópicos del Derecho con módulos especializados en Derecho Ambiental. El programa de doctorado pivotaba sobre la transmisión de la metodología de investigación y pretendió ofrecer, por tanto, no sólo conocimientos cualificados sobre la materia sino, además, las herramientas necesarias para la investigación jurídica, mostrando al estudiante perspectivas de análisis no consideradas en los estudios de licenciatura. 
 
Otras razones, ahora de fondo, apoyan la opción por un programa unitario, con independencia de la pluralidad de líneas de investigación previstas. Se han diseñado tres, que reúnen los aspectos que son objeto preferente de trabajo por parte de los/las profesores/as adscritos a los dos departamentos de la facultad de derecho y que se dedican a diferentes ramas del mismo. 
 
Obviamente, la apuesta por un único programa de doctorado en Derecho tiene como fin último no sólo el de racionalizar recursos, sino también el de fomentar la interdisciplinariedad de la investigación. El Derecho, a la postre, regula las relaciones humanas, y cualquier interacción humana o actividad tiene un procedimiento y genera derechos y deberes susceptibles de estudio desde una perspectiva jurídica. Y ese estudio, por lo general, no puede abordarse exclusivamente desde una de las ramas jurídicas, pues la complejidad de los distintitos supuestos obliga siempre a poner en relación dos o más sectores del ordenamiento. Desde esa perspectiva, la atomización de los programas de doctorado derivaría de un empobrecimiento de los resultados de la investigación, pues la interdisciplinariedad resulta imprescindible para conseguir que los resultados sean verdaderamente fiables. 

En fin, el interés para la sociedad de los estudios en Derecho resulta evidente por sí mismo. La realidad y la sociedad evolucionan constantemente, a un ritmo muy superior al de la norma jurídica, pues el legislador no puede regular una realidad desconocida, y ha de esperar a que tal realidad surja, se concrete y sus perfiles se definan. La investigación jurídica, y más en el marco del doctorado, pone de manifiesto las eventuales lagunas de regulacdión, identificando realidades donde la norma no llega, pero también analiza la normativa existente para determinar si se ajunta o no a esa realidad que trata de disciplinar, poniendo en caso contrario alternativas, bien para el legislador, bien para los tribunales. Muchas de las novedades legislativas o de los avances jurisprudenciales se deben a la labor de la doctrina científica, que no sólo descubre lagunas e incoherencias sino que a través de un proceso de sistematización y análisis ofrece argumentos y respuestas múltiples. Y sin embargo, no puede decirse que en España exista una tradición de estudios de investigación jurídica asociada a centros especializados y la defensa de tesis doctorales se ha venido limitando a quienes tenían intención de seguir la carrera académica. Pero cada día aumenta la demanda social de estudios profundos en materia de Derecho. Jueces, fiscales, abogados, notarios se plantean ahora, con creciente frecuencia, armarse con las técnicas más adecuadas de investigación para profundizar en las materias sobre las que trabajan. El nivel de los/las profesores/as adscritos a la Facultad, su propia experiencia en investigación, los contactos nacionales e internacionales que mantienen y la relevancia de los grupos en los que desarrollan sus tareas aseguran una excelente formación para quienes se integren en el Programa de Doctorado. Además, varios de nuestros profesores/as colaboran asesorando a entidades privadas en los diversos aspectos jurídicos.